Ya llevo casi cinco días sin Fumar, desde el Miércoles 30 de Marzo de 2011 a las 21:30 horas, que es cuando encendí mi último Pall Mall (sin yo saberlo).
La verdad es que lo llevo muchísimo mejor de lo que esperaba. Es más: es que, cuando pedí los Cigarrillos Electrónicos, lo hice para reducir el consumo de Tabaco, no para dejar de Fumar.
Mi intención era fumarme un Pall Mall cada hora y pico, y entre uno y otro, pasar el “mono” con alguna que otra calada al Electrónico. El caso es que, desde el primer momento, el E-Cigarrillo me sacia y me llena tanto, que no necesito Fumar.
Ya probé el Líquido Camel. No está mal, aunque un poco flojo para mi gusto. Ahora me paso el día rellenando los Cartuchos (Filtros del E-Cig) con los Líquidos (3 ó 4 gotas). Hasta he probado a empapar un trocito de tela (de esas que llevan las bolsitas de Té con forma de Pirámide de Lipton), dentro y fuera del contenedor transparente del Cartucho. Bien de las dos maneras.
Lo que no me gustó, probablemente porque lo haya hecho mal, es Vapear en Seco (un par de gotas directamente sobre el Atomizador).
Ayer pedí unos cuantos botes de E-Líquidos, para ir probando, y otro de Nicotina de 24 mg, porque los Líquidos llevan 12 mg de Nico y se me hace muy poco.
CONCLUSIÓN: Creo que el secreto del E-Cig está en los Líquidos, y no en los Filtros. Es cuestión de dar con el sabor y la cantidad de Nicotina adecuados para que llegue a satisfacer completamente, hasta el punto de no echar en falta el Tabaco.